Esta semana estuvimos en el aserradero de San Martino di Lupari donde pudimos ver “in situ” y analizar el porqué el uso de la biomasa es tan práctico, innovador y respetuoso con el medio ambiente.
La biomasa se define como cualquier sustancia adecuada para la combustión de matriz vegetal en forma sólida, destinada a fines energéticos. Así pues la biomasa que se utiliza para la producción de energía se compone de todos los productos de los cultivos agrícolas y forestales, incluyendo el procesamiento de desechos agrícolas y residuos forestales de los productos agro-alimentarios destinados al consumo humano. El corto período de recuperación significa que la biomasa es una de las fuentes de energía renovables, ya que el tiempo de uso de la sustancia es comparable a la de la regeneración.
Puesto que el concepto de fuente de energía renovable es también la sostenibilidad ambiental inherente requerirá que la biomasa, con particular referencia a las de los bosques, provenga de prácticas que tienen un impacto ambiental insignificante o cero (por ejemplo, mantenimiento de bosques con grados de hasta un 60% de humedad que podrán entrar directamente en combustión en los equipos de biomasa)