Un ahorro de 1 € / tonelada de pienso es posible gracias a la biomasa
La bioenergía se pondera a la agroindustria como una de las soluciones más sostenibles y rentables del mercado
Detalles del proyecto
Descripción del proyecto
Con buena energía y espíritu competitivo. La biomasa como fuente energética renovable puede aportar a la agroindustria unos precios estables del combustible (alrededor de los 17 € / MWh) además de la posibilidad de valorizar subproductos que son considerados residuales (poda de la viña, bagazo de uva, cáscaras de almendra, restos de maíz, subproducto procedente de la elaboración de zumos, etc …). Una solución ecológica.
Hoy en día, para poder ser una organización competitiva y puntera, la eficiencia energética en el servicio y la producción, no sólo es un valor en alza, sino que también es una obligación social y medioambiental. Siguiendo esta línea, la firma leridana GRUPO PREMIER PIGS, un referente a nivel de cría, engorde y comercialización de cerdos, acaba de completar un proyecto líder en su nueva fábrica de pienso ubicada Lleida; en consonancia con la política de eficiencia energética europea y con el espíritu de obtener una mejora competitiva en su negocio, GRUPO PREMIER PIGS implanta un equipo industrial de biomasa que producirá el vapor necesario para la fabricación del pienso animal para autoconsumo.
Y lo más importante, lo hará a un coste por tonelada de pienso muy por debajo respecto al combustible fósil, el gas natural; concretamente, el ahorro conseguido es de 1 € / tonelada de pienso fabricada. La caldera seleccionada es una UNICONFORT, modelo GLOBAL / G / V 150 de 1.740 kW de potencia nominal útil, para la producción de 2.500 Kg / h de vapor saturado a la presión de 8 a 12 bar (175-191ºC), que entre otros aspectos, tiene la capacidad de operar las 8.000 horas anuales sin interrupción y con el menor tiempo de mantenimiento posible. Su lógica técnica entre el sistema de alimentación y la retirada de las cenizas, la idiosincrasia de la cámara de combustión equipada con una parrilla móvil refrigerada por agua y una triple pared de refractario, permite la combustión de una amplia variedad de biomasa, como la cáscara de frutos secos (almendra, avellana, nueces, etc …), hueso de aceituna, astilla forestal e incluso restos de poda de árboles frutales y ornamentales. El silo de recepción de la biomasa tiene una capacidad de unos 160m ^ 3; un volumen calculado de acuerdo con una clara optimización del transporte.
Uno de los aspectos técnicos importantes a ponderar es que dispositivo de alimentación que introduce la biomasa en la caldera, mediante un pistón hidráulico, permite trabajar sin problemas con todo tipo de materiales leñosos de diferentes formatos, de hasta 30 cm de longitud y una humedad máxima del 50%, siempre garantizando la potencia nominal de la caldera. Además, un tablero eléctrico modulando de potencia P.L.C. a normas EN 303-5 para el control programado y automático de la combustión con microprocesador permite que la caldera no requiera ajustes manuales para adaptarse a las condiciones variables y cambiantes de este tipo de combustible heterogéneo. Un sistema sofisticado de sondas detecta, en todo momento, todos los parámetros necesarios para adaptar la aportación de biomasa en la caldera, y la repartición del aire de combustión primario, secundario y terciario en las diferentes zonas, sin interferir en los flujos los humos en el intercambiador, para conseguir una combustión en óptimas condiciones y valores de emisiones en atmósfera excelentes.
La posibilidad de poder alimentar la caldera con este amplio abanico de combustibles sólidos tiene muchas ventajas; por un lado, permite flexibilidad en la elección del suministro del combustible, y así poder optar siempre por la opción más económica, con el objetivo de conseguir un ahorro muy interesante, sobre las 17€ / MWh que, respecto a los 38€ / MWh del gas natural, supone una reducción de los costes del 50%, el equivalente a 1 € / tonelada de pienso fabricada. Este ahorro anual nos conduce a una recuperación de la inversión de la planta de biomasa en torno a los 3 años. En la actualidad, IMARTEC ENERGÍA está trabajando en muchos proyectos similares en el sector agroindustrial en la Península y también en América Latina.