La Explotación porcina La Valleta es más competitiva gracias a la biomasa

La explotación agropecuaria La Valleta, situada en Llardecans, es una organización que se ha caracterizado a lo largo de su trayectoria para apostar decididamente por las energías limpias y sostenibles en su proceso y producción porcina. Las granjas de madres tienen unas necesidades energéticas muy importantes en las parideras puesto que es necesario mantener la cama caliente por los lechones, entre 30-32ºC.Hasta el momento, estas necesidades se cubrían con el consumo de Gas Propano; pero el incremento de este combustible fósil, ha comportado un aumento de los costes operativos de producción.

Por lo que hace referencia a la instalación, La Valleta ha implementado un equipo de la tecnología austríaca Herz, modelo Firematic de 150kW de potencia nominal. La caldera Firematic es un equipo especialmente compacto, modulando, de dimensiones reducidas y con un rendimiento estacionario superior al 92%. La cámara de combustión es totalmente de material refractario; incorpora un dispositivo de seguridad anti regreso de llama. Los componentes son de alta calidad, con los mínimos valores de emisiones a la atmósfera. La limpieza de los intercambiadores y de la parrilla de combustión es totalmente automática y gracias a la sonda lambda, conseguimos una perfecta combustión. Su regulación es mediante una pantalla táctil (T-Control) que nos permite la visualización y el mantenimiento remoto vía Smartphone, PC o Tablet.

En la sala de calderas hay instalados dos acumuladores de inercia. La función de la caldera de biomasa es mantener la Tª de los depósitos de inercia a unos 70ºC mediante un circuito primario. Esta agua entra al acumulador por la parte alta y devuelve a la caldera por la parte más baja, provocando el calentamiento del circuito secundario; el agua sale de este depósito succionada por las bombas de circulación, transcurre por una red sepultada de calor (district heating) hasta los intercambiadores de placas de las tres calderas actuales de gas propano. En el diseño del proyecto se tuvo mucho en cuenta la logística de aprovisionamiento de astilla de madera y se aprovechó un amplio espacio de la granja. Junto a la sala de calderas hay un silo de unos 50m³ que permite albergar hasta 15 toneladas de biocombustible.

A nivel de ahorro económico se prevé que la explotación pasará de los aproximadamente 40.000€ de gasto en gas propano a unos 10.000€ con astilla de madera. Por este motivo, la amortización global del proyecto se fija a un periodo alrededor de los 2 años.

Paralelamente, la implantación de este sistema, permitirá reducir a la explotación más de 100 toneladas de CO₂/año la atmósfera. En este sentido, La Valleta sigue su estrategia medioambiental y se transforma en una de las organizaciones de Cataluña adherida a los Acuerdos Voluntarios y comprometida con la reducción de gases contaminantes que favorecen el cambio climático y efecto invernadero.