500kW sostenibles para 5.500 cerdas reproductoras
Una apuesta total por la biomasa en una de las granjas más grandes de España.
Detalles del proyecto
Descripción del proyecto
La Granja Santa Ana, una organización líder en su sector, ya disfruta de los beneficios de la biomasa para la climatización de sus parideras. En el centro de Castilla León y en los aledaños de Alconaba, una pequeña población de tan sólo 52km^2, en un entorno de bosque y naturaleza, Gensana S. XXI, S.L. apuesta fuerte por la reducción de los costes operativos mediante la implantación de una nueva caldera de biomasa, predicando con los valores e imagen que les hace diferentes: la Eficiencia Energética, el Ahorro y el compromiso con el Medio Ambiente.
La granja está integrada con el Grupo Vall Companys, sinónimo de bioseguridad, control, objetivos y buenos resultados. Con la implantación de la nueva caldera de biomasa, la Granja Santa Ana podrá disfrutar de un ahorro económico superior al 50%. Además, la presente implantación proporcionará un mayor bienestar para el animal en cuanto a las Tª de las parideras.
La nueva caldera de biomasa es una tecnología HERZ ENERGIETECHNIK, modelo Firematic de 500kW de potencia nominal, un equipo extremadamente compacto que dará cobertura a un acumulador de inercia de 6.000 litros de capacidad. La función de la caldera de biomasa es mantener la Tª del depósito de inercia a unos 75ºC mediante un circuito primario. El agua sale de este depósito succionada por las bombas GRUNDFOS electrónicas de circulación, transcurre por una red de distribución hasta la entrada de cada sala, donde conseguimos una mezcla de temperatura, a través de unas electroválvulas, de confort para suelo radiante del animal.
Los principales beneficios de la utilización de biomasa para las explotaciones ganaderas son: un ahorro económico cercano al 50%, emisiones neutras de CO2, no existen explosiones, ni olores, ni derrames; genera trabajo local en zonas rurales (en concreto se crean cinco empleos por cada uno que generan los combustibles fósiles). Se valoriza lo que antes era residuo, fomenta el valor del bosque y pone coto a los incendios; reduce las importaciones de combustibles externos, reduce la dependencia económica de los mercados financieros y reduce notablemente la huella de carbono de la explotación.